Acoge Bayamo la XX edición de este evento que se extenderá hasta el 20
de octubre, ocasión propicia para celebrar en perfecta sintonía el Día
de la Cultura Cubana
 |
BAYAMO.— Un visible entusiasmo invade desde ayer las
calles de esta cuidad heroica que tiene entre sus mayores riquezas la
de ser el escenario donde se cantó por primera vez el Himno Nacional.
La XX edición de la Fiesta de la Cubanía es el suceso popular que viven
por estos días, y hasta el próximo 20 de octubre, sus pobladores, junto
a invitados de todo el país, para celebrar en perfecta sintonía el Día
de la Cultura Cubana.
El festejo arrancó desde bien temprano con el recorrido
protagonizado por una caballería mambisa y jóvenes estudiantes y
militantes de la UJC que acompañaron al ídolo de Bayamo —tal y como se
conoce a la pieza arqueológica confeccionada por aborígenes de la
región, que fuera encontrada por los esclavos del lugar hace 166
años— hasta depositarlo en la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes,
donde será exhibido durante las jornadas festivas para regresar
después al museo Montané, de la Universidad de La Habana, sitio que lo
atesora.
Las palabras de René González Barrios, presidente del Instituto de
Historia de Cuba, inauguraron la celebración. El historiador rememoró
momentos significativos vividos por la ciudad de Bayamo, conocida
como Cuna de la Nacionalidad, y recordó que en este territorio hay
617 sitios históricos.
“Bayamo, con su historia y tradiciones, es hoy una fuerte plaza
cultural a la altura de sus patrióticos orígenes” expresó el
historiador, quien comentó a este diario sus impresiones sobre el
jolgorio en cuestión.
“Que en estos tiempos Cuba esté celebrando esta fiesta tiene un
simbolismo muy grande. Que al cabo de tanto tiempo, cuando los cubanos
entonaron por primera vez nuestro himno, que nosotros sigamos
rindiendo honor y fe con la misma fuerza a los próceres que nos dieron
patria, es una muestra de que hay una continuidad en el proceso
histórico de la Revolución Cubana, y que el pueblo cubano lo siente.
Aquellos hicieron la fiesta de la rebeldía en medio del combate; estas
son fiestas de alegría popular, en homenaje a aquellos próceres”.
En el acto se encontraban Sonia Virgen Pérez Mojena, miembro del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primera secretaria en
Granma; Manuel Santiago Sobrino, presidente de la Asamblea del Poder
Popular en la provincia; Yaneysi Rodríguez, primera secretaria de la
UJC, y Manuel Enrique Álvarez, director de Cultura.
Actividades organizadas por todas partes de la ciudad y en las que
tienen un singular protagonismo los jóvenes de la AHS y la Brigada José
Martí, a quienes se dedica la fiesta, tuvieron al mismo tiempo sus
respectivos espacios. Hasta distintos centros educacionales se llegaron
los instructores de arte para llevar a todos los estudiantes sus
proyectos culturales. En la Biblioteca provincial 1868 quedó
inaugurada la exposición bibliográfica sobre los fondos patrimoniales
de la Asamblea de Guáimaro.
La Casa del Joven Creador acogió, en mesa teórica, el tema
Editoriales de la AHS: alternativa y legitimidad, y un debate sobre
los retos del audiovisual joven en Cuba, con jóvenes realizadores de la
organización; mientras que el parque de la Ollá presenció la
actuación músico danzaria del grupo infantil Alas de Mariposa y los
grupos de teatro Lucecitas de la escena y Tablas mágicas.
Por su parte, el café literario Ventana Sur fue el espacio donde se
presentó el stand de Promoción Literaria Claustrofobia, con servicio
de Wifi, que contó entre sus invitados con el poeta Yunier Riquenes.
También en este sitio tuvo lugar la transmisión en vivo de la revista
cultural Encuentro, de radio Bayamo.
La Casa de la Nacionalidad, sede del evento teórico Crisol de la
Nacionalidad Cubana —que vertebra la Fiesta— quedó inaugurada en la
tarde con el panel El incendio de Bayamo: impacto en la estructura
económica y el urbanismo, para continuar su curso hoy, y hasta el día
19, con la participación de investigadores de varias provincias del
país.
Tomado de AIN
Nenhum comentário:
Postar um comentário